Las políticas económicas aplicadas por cada gobierno deben ser evaluadas en su contexto y en sus propósitos. Por esto debe entenderse sucintamente que, dada las características estructurales de una economía, sus recursos disponibles y sus potencialidades, la política económica puede ser diseñada para intentar consolidar ese perfil socio-productivo y la estructura social que le es concomitante o intentar modificarlo. Traducido esto a la Argentina, hay quienes consideran que dada la estructura productiva del país con un sector primario competitivo a nivel internacional y la dotación de recursos naturales, tan rica y diversificada, la Argentina debe aspirar a ser “Australia” o “canguro”. Entiéndase por esto, un país principalmente primario exportador y con desarrollo tecnológico a partir de este perfil.