Desde su proceso de reformas y apertura económica en los años ´90 China ha adquirido un creciente protagonismo en la economía global. Su inserción internacional se basó en el ensamble de productos en general intensivos en mano de obra que son exportados a los principales centros industriales y otros países de desarrollo intermedio. Actualmente, China se encuentra, de manera incipiente, en una fase de cambio de su patrón de crecimiento. El objetivo de la presente nota es señalar ciertos rasgos de este cambio, identificar algunas tendencias y regularidades que se vienen manifestando en la economía china, y paralelamente resaltar qué impactos se observan de estos procesos en los países de América Latina.