Empecemos por el título: la diferencia entre pensar lo que podríamos nombrar como una cierta cuestión criolla y definir la indagación de la puesta en cuestión de lo criollo marca un camino que se distancia de manera atenta de aquellos presupuestos que marcaron las discusiones dominantes sobre la lengua. Es este tono atento el que domina el libro, un libro amable que permanece alerta, que atiende a diferentes manifestaciones y voces que han hablado desde la historia, desde la literatura y desde la filología; vale decir, desde una cierta concepción de la lingüística. Es por eso que la “anomalía criolla” es la cuestión, la pregunta que hace tambalear el paradigma arbóreo del indoeuropeo y el método de fijación textual.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)