Después de las vanguardias, de las aparatosas muertes del sujeto y de las ideologías, después del fin de la historia y la irrupción del posmodernismo, resulta lógico y hasta necesario, como observa Víctor Goldgel al inicio de este libro, “analizar la historia del rupturismo, que en cierto momento se vuelve inseparable de la del tropo de la ‘modernidad’” (18), a fin de volver relevantes aquellos problemas que, aun largamente visitados —o precisamente por ello—, permanecen en el manso mutismo de los consensos. Cuando lo nuevo conquistó América es un esfuerzo —digámoslo de antemano: sesudo y fructífero— por acometer esa tarea: una historia crítica de la modernidad en tanto ruptura, encarada ésta desde una doble perspectiva, que implica el análisis tanto de su nivel retórico — o literario, para sintetizar— como el de su dimensión histórica.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)