A partir de la conceptualización de las competencias, se analizan las implicaciones que este nuevo enfoque genera sobre el trabajo de los estudiantes en entornos virtuales de aprendizaje. La evaluación por competencias nos obliga a utilizar una diversidad de instrumentos y a implicar a diferentes agentes. Tenemos que tomar muestras de las ejecuciones de los alumnos y utilizar la observación como estrategia de recogida de información sistemática. Ésta puede acompañarse de registros cerrados (check-list, escalas, rúbricas) o de registros abiertos, y puede hacerse por parte de los docentes, por parte de los compañeros o por parte del propio estudiante (o por todos ellos, en un modelo de evaluación de 360º), pero en cualquier caso debe proporcionar información sobre la progresión en el desarrollo de la competencia y sugerir caminos de mejora. Los entornos virtuales de aprendizaje proporcionan herramientas adecuadas para que los docentes realicen diseños de enseñanza aprendizaje por competencias, así como instrumentos apropiados para la recolección de datos para su posterior análisis.