Como lo dice el subtítulo de la obra, en ella Darío Barriera realiza el microanálisis de la construcción de un espacio político: Santa Fe entre 1573-1640; microanálisis que atiende no a la minimización del recorte sino a la minuciosidad de los análisis, como aclara el propio autor. La noción de espacio de la que parte no es objetivista, sino que lo considera construido, simbólico, heterogéneo –como diría Antonio Hespanha- y, podríamos agregar, dinámico (Hespanha, 1993: 85). Es decir que por sobre las características objetivas que tiene cierta extensión geográfica, atiende a la mirada de los testimonios y la jerarquización que se le dio, esto es, al sentido que le imprimió la obra –y la palabra- de los hombres, siguiendo en esto planteos de la teoría moderna de la Geografía. El espacio y su equipamiento político durante los primeros 70 años de vida de la ciudad de Santa Fe, es el eje vertebrador de este trabajo, y en este registro puede considerarse una historia de las relaciones entre el poder y el espacio.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)