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Uno de los temas de debate actual planteado a partir de los últimos años en la Arqueología del NOA, es el origen e institucionalización de la desigualdad social. En este contexto, se enmarca esta investigación dentro del Programa de Arqueología del valle de Ambato (Catamarca), cuyo objetivo principal es reconstruir desde distintas perspectivas específicas, los procesos sociales, económicos, y simbólicos que condujeron a la formación de una sociedad centrada en la diversidad y heterogeneidad social, caracterizada tradicionalmente en la arqueología argentina por la llamada Cultura Aguada. En relación con este objetivo, nuestro proyecto en particular apuntó a sumar elementos de análisis sobre estos procesos de diferenciación social a partir de investigaciones sobre el manejo de recursos en el pasado. Nos centramos puntualmente en la problemática de la explotación de recursos forestales en esta región, en un espacio acotado de tiempo entre el 0 y el 1000 AD. Durante ese período sucedieron determinados cambios que -por primera vez en la historia del Noroeste Argentino- dieron origen a una compleja y desigual configuración del poder entre los grupos que habitaban la región. Las investigaciones que vienen realizándose en el valle de Ambato (Pérez Gollán 1991; Pérez Gollán et al 1995; 1997; Assandri y Laguens 1999; Laguens y Juez 1999; Laguens y Pérez Gollán 2001; Fabra 2002) permiten sostener que en nuestra área de investigación, para comienzos de la era cristiana, empezaron a producirse cambios hacia una organización social y política que sentaría las bases de un proceso que modificó las relaciones entre las personas, las cosas y la naturaleza. Esta nueva forma de vida implicó una intensificación en la economía, diversificación en los roles sociales, y desigualdades políticas institucionalizadas para el 600 AD. La tesis sostenida es que la complejización en las estructuras sociales ha de incidir en la forma de explotación de recursos, particularmente en el acceso y distribución diferencial de los mismos, ya que en determinados contextos sociales la oferta natural de recursos no implica necesariamente la disponibilidad de estos, por parte de todos los segmentos de la población. En esta línea de argumentación, es dable suponer entonces que la distribución de algunas especies empleadas como combustibles o como materias primas, va a estar dada en función de la diferenciación social y de la especialización técnica o artesanal. Si pensamos que los recursos forestales, en particular leñas y maderas, son elementos de vital importancia para la supervivencia, el asentamiento y la vida cotidiana de los grupos humanos, es lógico esperar que los procesos culturales que generaron su registro arqueológico también hayan estado sujetos a variaciones de orden social, económico y simbólico, tal como otras esferas de la sociedad. Los vestigios con los que trabajamos son el resultado de una amplia gama de actividades como la construcción de viviendas, la fabricación de artefactos y, fundamentalmente, el uso de combustible para fogones, tanto para las actividades domésticas (calefacción, cocción de alimentos, iluminación) como productivas (metalurgia y alfarería). El carbón fue considerado en nuestro trabajo como un ítem más del registro arqueológico, sujeto como cualquier otro vestigio a los cambios organizacionales de una sociedad (Piqué i Huerta 1999). La elección de trabajar específicamente con recursos forestales se basó en el hecho de que, pese a su importancia, los vestigios de su explotación han sido una clase de resto material poco estudiado en el ámbito arqueológico, en comparación con otro tipo de vestigio. El carbón como dato, ha recibido poca atención más allá de su utilidad para obtener fechados radiocarbónicos. Sin embargo el análisis de este material tiene un gran potencial y brinda interesante información para la comprensión de la relación del hombre con su medio natural, las formas de explotación y la gestión social de los recursos forestales en el pasado, entre otros. La base técnica de estos estudios fueron los análisis antracológicos, técnica mediante la cual es posible identificar los taxa a los que pertenece el carbón vegetal recuperado en contextos arqueológicos.