Los grandes cambios demográficos y culturales que sufrió la ciudad hacia mediados de siglo XIX propiciaron el surgimiento de grandes establecimientos gráficos y editoriales que hacia fines de siglo se encargaron de la producción a gran escala de diarios y revistas, envases y papelería comercial, pero que además, realizaban todo el proceso industrial de producción de impresos (desde la composición hasta la encuadernación). Esta verdadera industria gráfica, que se alejaba del modelo de producción manual de los primeros talleres de imprenta céntricos, optó por lugares más alejados para instalarse, especialmente hacia el sur de la ciudad, en el barrio de Barracas, un territorio elegido por el rubro aún en la actualidad. En el presente trabajo recorreremos brevemente la historia gráfica del barrio de Barracas a través de algunas de sus casas más importantes, relacionándola con aspectos políticos, económicos, culturales, y con la introducción de las nuevas tecnologías del ramo, un factor determinante para el desarrollo de una actividad que comenzó en la etapa de producción conocida como “manufactura” y se transformó en la de “gran industria”.