A partir de 1960 la UNESCO se transformó en el centro de los debates y propuestas en torno al orden informativo mundial.
En tanto organismo de la ONU, su participación puso la cuestión de la comunicación en la escena internacional y, de alguna manera, dio visibilidad a los reclamos de los países periféricos anclados en la denuncia sobre la brecha que iba creciendo y que los separaba de los países centrales.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)