Un día pensamos que los latino-americanos teníamos un mundo zoológico riquísimo, que poco o nada conocíamos, a pesar de su inmensa variedad, pues se desparrama desde el istmo panameño hasta las llanuras patagónicas, abarcando todos los climas y las más diversas condiciones geográficas. ¿Quién abriría una ventana sobre ese mundo que la mayoría conoce fragmentariamente? ¿Quién daría la visión en colores de todos esos animales cuyos sonoros nombres indígenas son una anticipación de su localismo y por ende de enorme interés para nosotros? ¿Cuya sería la voz autorizada, amena pero consciente, científica pero colorista, que fuera diciendo el origen, la clasificación, las características y los hábitos de vida de todos y cada uno de estos animales?