La creciente preocupación por la seguridad en las organizaciones, en todos los niveles, ha abierto varias líneas de investigación, entre ellas, las relacionadas con biometría. La biometría es una tecnología en pleno desarrollo, tanto en el ámbito de la vida cotidiana como en la investigación. Desde una mirada macro del sector, la Argentina es un país con mucho potencial en la región en implementar y desarrollar soluciones de biometría tanto para el sector público como privado [1][2]. Los organismos públicos que emplean esta tecnología necesitan consultar los datos biométricos de manera eficiente e intercambiar los mismos con otros organismos asociados. De allí la necesidad de contar con modelos de datos y con estándares que permitan la interoperabilidad entre sistemas y así facilitar la búsqueda de datos. Uno de los estándares que contempla este tipo de aspectos, es el ANSI/NIST-ITL 1-2011 [3], que define cómo trabajar para garantizar la interoperabilidad de datos biométricos entre los distintos sistemas.
El objetivo específico en que se está trabajando y que se presenta en las siguientes secciones, es el procesamiento de imágenes de iris acorde a normas internacionales. Esto comprende la representación y compresión de imágenes para un intercambio eficiente, sin pérdida de información