La concentración de poder por parte del presidente provoca un desfasaje en nuestro sistema el cual se denomina hiperpresidencialismo, cuya autoridad paternal o cesarista se transforma en la figura preponderante del sistema. Replantearnos que la discusión democrática excede lo meramente electoral para ocuparnos de lo institucional supone debatir en torno a la calidad de la misma. La necesidad de la existencia de controles y equilibrios de poder deben ir de la mano de la legitimidad mayoritaria, por ello, aportar ideas en torno a ello es la tarea que nos proponemos llevar adelante en tan prestigioso congreso internacional de democracia.