Dentro de la Ingeniería de Software surge como área altamente relevante, el estudio de los requisitos de un sistema de software. Definir todos los requisitos de un sistema en un contexto determinado es prácticamente imposible. Meramente estimar el grado de completitud logrado es un problema muy complejo. Para abordar el problema de la completitud se suelen generar modelos, que son validados con clientes y usuarios, siendo de particular interés los modelos en lenguaje natural, ya que facilitan la comprensión por parte del usuario. Pero aún contando con esta facilidad de comprensión por parte del usuario y contando con ingenieros de requisitos expertos, el problema de completitud de los requisitos desarrollados es notorio y debe ser atendido. En el presente trabajo se propone considerar específicamente las ventajas e inconvenientes que acarrea el uso de las nominalizaciones de los verbos en los modelos construidos, ya que se supone que un uso poco cuidado de las mismas puede desencadenar omisiones significativas.