¿El miedo es parte de la condición misma de los seres humanos, como lo es la memoria, sin la cual resulta impensable cualquier noción de identidad? La pregunta es inquietante porque incluye el discutido presupuesto de una “naturaleza humana”. Las creencias sobre las que se construyó buena parte de las ideas que predominan en Occidente lo incorporan de manera más o menos explícita y no renunciamos a este presupuesto en las consideraciones que siguen. Hay constantes que los hombres repiten y que hacen posible narrar historias sobre su tránsito en la tierra: no hay memoria de lo incomparable. El miedo nunca está ausente de estas descripciones.