En la región localizada inmediatamente al nordeste del lago Fontana, zona de transición entre la Cordillera Patagónica Central y la Patagonia extra-andina, se desarrolló un importante volcanismo mesozoico asociado a sedimentitas marino continentales de edad cretácica inferior. Las rocas aflorantes más antiguas, son andesitas asignadas a la Formación Lago La Plata (Jurásico superior-Cretácico inferior), cuyos términos superiores se interdigitan con sedimentitas marinas de la Formación Tres Lagunas, de edad cretácica inferior. Sobre ellas se desarrolló un sistema deltaico. Constituido por la depositación de potentes cuerpos de areniscas silicoclásticas de la Formación Apeleg (Cretácico inferior). Esta sedimentación fue interrumpida, a fines del cretácico inferior, por la profusa actividad magmática que dio como resultado numerosos derrames lávicos, los que fueron acompañados por la intrusión de cuerpos ígneos subvolcánicos, de composición riodacítica pertenecientes a la Formación El Gato. La mineralización reconocida en la zona está vinculada a estos cuerpos ígneos. El cuadro estructural que presenta la comarca es el resultado de la superposición de varias fases diastróficas cuyas primeras manifestaciones fueron la creación de bloques basamentales rígidos, limitados por fracturas con deformaciones concomitantes de extensión y grado variado.