Busque entre los 164210 recursos disponibles en el repositorio
En la actualidad existe un consenso sobre la necesidad de alcanzar una agricultura sustentable. La crisis ambiental y socio-económica de la agricultura industrializada ha llevado al surgimiento de la Agroecología como enfoque teórico y metodológico que pretende alcanzar la sustentabilidad agraria desde las perspectivas ecológica, social y económica. La Agroecología ofrece las bases científicas y metodológicas para las estrategias de transición hacia la construcción de un nuevo paradigma de desarrollo y una agricultura sustentable. La agricultura moderna generó la simplificación de los sistemas productivos y del paisaje agrario pampeano. Las nuevas tecnologías, principalmente basadas en el elevado uso de insumos, y una rentabilidad positiva en el corto plazo, determinaron un reemplazo de las producciones tradicionales como girasol, maíz, lino, lechería, producción ganadera, por el nuevo cultivo. Esto originó un cambio en el modelo productivo ganadero, dado que las tierras de aptitud agrícola fueron utilizadas para la siembra de cultivos anuales en sistemas altamente simplificados, de base puramente agrícola, mientras que los sistemas de producción ganadera fueron confinados a pequeñas superficies (engorde a corral o “feed lot”) o desplazados a regiones extrapampeanas. La producción ganadera pastoril, a campo, asociada a la producción agrícola, posibilita indirectamente la provisión de servicios ecológicos que desaparecerían si la producción de carne se hiciese a corral y los sistemas productivos se convirtieran en puramente agrícolas. Dado que los modelos de producción agrícola y ganadera muestran una clara tendencia a dividirse en el espacio, aún sin resentir la capacidad productiva, la pérdida de los servicios ecológicos que ello implica queda enmascarada. En la región pampeana, el 60% de los productores son familiares. A lo largo del proceso de agriculturización muchos productores familiares se mantuvieron en la actividad desplegando diferentes estrategias de persistencia, adoptando el paquete tecnológico incompleto con una menor utilización de insumos. Estos productores que “resisten” son, en su mayoría, mixtos familiares (agricultura y ganadería pastoril). En los sistemas mixtos la presencia del componente ganadero favorece una mayor diversidad vegetal cultivada y asociada, lo cuál permite una menor concentración de un único recurso alimenticio para las plagas y la presencia de ambientes que funcionan como reservorio de enemigos naturales. Esto podría constituir un potencial para robustecer los mecanismos que favorecen la regulación biótica (“potencial de regulación biótica”), lo cual es importante para reducir el uso de energía a través de los insumos en el remplazo de dicho proceso. Los objetivos generales fueron 1) comparar la agrobiodiversidad y el potencial de regulación biótica de sistemas mixtos de tipo familiar con sistemas agrícolas puros de tipo empresarial de la región pampeana, 2) comparar la eficiencia energética total y el consumo de energía por rubros de sistemas mixtos de tipo familiar con sistemas agrícolas puros y ganaderos (engorde a corral puro) de tipo empresarial de la región pampeana, y 3) analizar estos resultados relacionándolos con la dimensión cultural de la agrobiodiversidad. El área de estudio fue el sudeste bonaerense. Se trabajó con 3 tipos de sistemas productivos, estudiando 3 casos agrícolas empresariales, 4 casos mixtos familiares (agricultura y ganadería pastoril) y 1 caso de engorde a corral empresarial. A través de entrevistas semi-estructuradas a los productores o encargados del manejo, se indagó acerca del funcionamiento del sistema y las estrategias de manejo. Se calculó la eficiencia energética y se evaluó la agrobiodiversidad funcional estimando el potencial de regulación biótica. Para la obtención de la eficiencia energética se calcularon los ingresos y egresos de energía para todos los cultivos desarrollados en cada uno de las parcelas del sistema durante el período considerado. Luego se sumaron todas las entradas y salidas al sistema, y se calculó la eficiencia energética (relación entre las salidas y las entradas) por hectárea y por año. Para estimar el potencial de regulación biótica del sistema, se trabajó en la construcción de un índice de potencial de regulación biótica (Índice PRB), compuesto por un conjunto de indicadores, tomando como base la metodología de indicadores de sustentabilidad. Con este índice se estimó indirectamente el potencial de un sistema productivo para la regulación de adversidades bióticas, a través de la evaluación de distintos parámetros de la agrobiodiversidad presente en el mismo. Finalmente se analizaron cualitativamente los resultados, relacionando la energía invertida en el proceso de regulación biótica con el índice PRB. Los resultados de esta tesis mostraron, tal como se esperaba, que los sistemas mixtos familiares tienen mejores valores de agrobiodiversidad funcional, que los sistemas agrícolas empresariales. El índice PRB, mostró que los sistemas mixtos familiares superan ampliamente a los sistemas agrícolas empresariales (0,7 vs. 0,4), sugiriendo que los sistemas mixtos familiares tienen un “potencial de regulación biótica” superior. Los valores de los indicadores de agrobiodiversidad que componen el índice PRB fueron mejores en los sistemas mixtos familiares, destacándose como puntos muy favorables la diversidad cultivada, rotación de cultivos, cobertura intra parcela, relación perímetro área, uso de policultivos, estrategia de manejo de malezas, presencia de parches forestales y presencia de pastizal natural. Las características propias de estos sistemas hacen que destaquen estos puntos, ya que son favorecidos por la necesidad de generar una oferta forrajera. En relación al uso de la energía, los resultados mostraron que los sistemas mixtos familiares tuvieron valores de eficiencia energética similares a los sistemas agrícolas empresariales (9,3 vs. 9,6), mientras que el engorde a corral empresarial tuvo un valor mucho menor (0,3). En los sistemas de producción de carne, debido que se trata de un nivel trófico superior, la obtención de proteína animal demanda mucha más cantidad de energía que la de origen vegetal, por lo que con igual cantidad de energía se obtiene menos producto. En ese sentido, aunque los sistemas mixtos familiares y agrícolas empresariales tengan valores similares de eficiencia energética, los sistemas mixtos familiares están generando producción primaria y secundaria con iguales valores de eficiencia energética que los sistemas agrícolas empresariales que solamente producen granos (primer eslabón en la cadena trófica), por lo que puede considerarse que los valores de eficiencia energética obtenidos para los sistemas mixtos familiares son superiores. Esto permite confirmar la hipótesis de que los sistemas mixtos familiares son más eficientes en el uso de la energía que los sistemas agrícolas empresariales. También se confirma para el caso de los sistemas de engorde a corral empresarial, ya que la eficiencia energética demostró ser marcadamente inferior a la del resto de los sistemas estudiados. Las entradas de energía en los sistemas mixtos familiares fueron menos de la mitad del valor de las entradas en los sistemas agrícolas empresariales (4.540,5 vs. 10.437,2 MJ/ha/año), lo que demuestra que los sistemas mixtos familiares consumen menos energía que los sistemas agrícolas empresariales. Estos resultados son favorables si el objetivo es disminuir el consumo energético de la producción de alimentos. Los sistemas mixtos familiares gastaron en el proceso de regulación biótica 2,5 veces menos energía que los sistemas agrícolas empresariales, lo cual podría estar asociado a los valores de agrobiodiversidad presentes en el agroecosistema. En los sistemas mixtos familiares un mayor índice PRB se relacionó con un menor consumo de energía en el proceso de regulación biótica, sugiriendo que existe un potencial de regulación biótica que esta siendo aprovechado por los productores, aunque de manera indirecta. En estos sistemas las lógicas productivas o las decisiones de los productores determinan, por un lado, la existencia del potencial de regulación biótica y, por el otro, el aprovechamiento de ese potencial. A diferencia de la agricultura moderna, en donde las técnicas se uniformaron y se produce casi estandarizadamente, los sistemas mixtos familiares requieren una planificación de mediano o largo plazo, integrando el sistema, poniendo en juego saberes previos y utilizando técnicas mas variadas y flexibles, que se modifican de acuerdo a las coyunturas internas y externas del agroecosistema. los productores deben pensar de manera diferente que en un sistema agrícola, ya que se trata de sistemas complejos en los que la producción ganadera incorpora más variabilidad. Además, el diseño del sistema y las decisiones tecnológico-productivas están dados no solo por la lógica derivada de la producción ganadera, sino también por la condición de productor familiar. El establecimiento, además de ser la principal fuente de ingresos, es un símbolo familiar. El mantenimiento y resguardo de ese patrimonio familiar (material y simbólico) es el objetivo central de la dinámica del sistema productivo. Estas características contribuirían a la presencia de un potencial de regulación biótica en estos sistemas. Los resultados encontrados reafirman la importancia de conservar los sistemas productivos mixtos familiares. En estos sistemas la agrobiodiversidad y el potencial de regulación biótica fueron mayores que en los sistemas agrícolas empresariales, mientras que el consumo de energía en el proceso de regulación biótica fue menor. Las lógicas y decisiones productivas de los sistemas mixtos familiares favorecieron la presencia y aprovechamiento del potencial de regulación biótica para la disminución del uso de insumos. Por lo tanto, los sistemas mixtos familiares pueden contribuir al rediseño de los sistemas extensivos mediante la demostración de formas empíricas de hacer frente a la complejidad y la diversidad agroecológica.