El principal rasgo unificador de Sudamérica está constituído por la Cordillera de los Andes, y determina la existencia de dos sistemas geomorfológico-ecológicos muy diferentes en cuanto a su clima, topografía y biogeografía: el andino y el extra-andino. La mayor extensión territorial de los Inkas hacia el sur de Perú se realizó a lo largo del primero. No obstante también se extendieron sobre áreas comprendidas dentro del sistema extra-andino.
Es válido esperar que los Inkas, con tan basta expansión y dominio territorial, hayan reorganizado sus conocimientos empíricos y tecnológicos en función de los nuevos paisajes y ecosistemas que iban encontrando, sobre todo donde se producen cambios ecológicos relevantes como las zonas transicionales entre los dos sistemas mencionados. Por tal motivo se piensa que debería existir alguna diferencia entre las estrategias adaptativas de sitios ubicados en uno u otro de los sistemas mencionados, dentro del Area Cultural Valliserrana.
El Shincal es un representante de un sitio ubicado en el sistema extra-andino, subsistema de los Montes o Sierras pampeanas, aunque se encuentra muy cercano al límite SW del sistema andino. Constituye un Centro Administrativo Inka, y se localiza a 6 km de la actual Localidad de Londres de Quimivil, Departamento de Belén, Provincia de Catamarca. Las características de este sitio permitieron proponer como objetivo principal de la presente tesis comprender el tipo de relación establecida entre los Inkas y su entorno natural en una zona de transición entre el sistema andino y el sistema extra andino-subsistema de los Montes o Sierras pampeanas.
Los objetivos específicos propuestos fueron: realizar una reconstrucción ambiental del área; identificar los recursos vegetales regionales actuales, conocer el modo y la justificación del aprovechamiento ejercido por los habitantes de la zona; calcular la oferta de recursos naturales vegetales utilizados como combustibles y/o alimenticios durante el siglo XV; realizar un muestreo arqueoetnobotánico que permita determinar que vegetales fueron utilizados por los Inkas; determinar que influencia tuvieron las condiciones mesoclimáticas existentes en el lugar de implantación del sitio arqueológico para favorecer la distribución espacial de cuatro unidades diferentes en cuanto forma, arquitectura y función; y, por último, elaborar un modelo ecológico que refleje la relación establecida entre los Inkas y los recursos brindados por su entorno natural. Los mismos se abordaron desde un marco teórico que incluye tres disciplinas distintas:
la ecológica (a través de descripciones de paisajes, ecosistemas y comunidades del área estudiada; elaboración de modelos sucesionales actuales de vegetación; reconstrucción ambiental del área; y comparaciones mesoclimáticas en distintas áreas de actividad del sitio arqueológico), la etnografía (a través de estudios sobre especies vegetales utilizadas por los pobladores actuales de la zona, su aplicación y modo de uso), y la arqueológica (a través de estudios arqueoetnobotánicos).
