En este año en que celebramos el Bicentenario, la ocasión invita por sí misma a mirar hacia el pasado, hacia 1810 y sus múltiples acontecimientos. Entre ellos, quisiera detenerme en la caída de la Junta Central de Sevilla, el 30 de enero de aquel año, por la repercusión que este hecho tuvo a nivel político tanto en España como en América modificando las relaciones internacionales de una manera irreversible.