El presente trabajo surge de una experiencia realizada con un curso de chicos de quince y dieciséis años en una escuela pública de la provincia de Buenos Aires. El curso tiene veinticuatro estudiantes que pertenecen a un contexto sociocultural de clase media, muchos de ellos hijos de profesionales, aunque no todos. Ninguno presenta dificultades económicas serias, y no se presentan diferencias notorias en lo que al acceso a la educación concierne (posibilidades de acceso a internet, posibilidad de acceder al material de trabajo sin problemas, etc.). A partir de esta experiencia me propongo analizar ciertos interrogantes acerca del lugar de la poesía en el aula de literatura, sobre los imaginarios que circulan en torno a la poesía y la figura del poeta en particular, en tanto autor de los textos y como figura cultural socialmente reconocida dentro de la institución escolar. A su vez, me propongo analizar cuál es el canon poético que circula en la escuela, a partir del cual se establecen unos “modos de leer” (Bombini, 2005: 78) que definen ciertos valores en relación con la literatura en la escuela.