Nació a principios de siglo pasado y aún hoy sigue resignificándose y reinventándose. La radio, portadora de sentidos, creadora de universos, ha mutado y sobrevivido pese a los avances tecnológicos. Desde “Los locos de la Azotea” a los programas más emblemáticos de la historia de la radiofonía argentina, el mundo del éter traspasa las fronteras simbólicas y discursivas, se sobrepone a los nuevos paradigmas multimediales, construyendo así nuevos sentidos y formas de interpelación.