Esta casa fue el resultado de un pedido de la familia Fernández-Oks cuando su hija era aún una niña, por lo tanto, el programa es muy sencillo: estar, comedor, cocina, espacios exteriores preparados para los festejos familiares o con amigos, dos dormitorios y garage. Cuando la hija creció se agregó un tercer dormitorio para los visitantes. El desafío más importante del proyecto, lo planteó la ubicación del Río de La Plata y las vistas hacia él. Por lo tanto era casi una obligación abrir la casa y proponer los espacios más importantes al oeste, allí está el lugar para disfrutar las vistas del espejo de agua que resulta de la ubicación del terreno con respecto al río. De aquí, entonces, surgió la necesidad de crear un proyecto con ventilación cruzada. Responder a las mejores vistas significaba el hostigamiento del mayor tiempo de sol en verano y, en consecuencia, la significación crucial y posible de la ventilación natural a partir de la formación de las corrientes de aire al interior de la casa. Éstas fueron y siguen siendo para mí las ideas centrales de la casa.