Desde la primera aproximación intencionada, al encargo de una vivienda situada sobre las barrancas del río Paraná, junto a una Reserva Natural, caímos en una fuerte conciencia de la escala del terreno frente al Territorio, que ofrecía en su sección el dramatismo de los catorce metros que la separan de una calle inferior, y que determinó desde un primer momento, un acercamiento conceptual a esa escala proyectual no programática.