Este proyecto fue realizado en Buenos Aires, poco antes del traslado a Uruguay para realizar todas las obras de Punta Ballena. Se trata de una obra realizada con medios escasos y en la que se dio preferencia a los espacios exteriores como recuerdo de la arquitectura mediterránea, cuyo clima es tan parecido al del Río de La Plata. Es una de las escasas obras realizadas con teja árabe. El tratamiento exterior de las ventanas del dormitorio principal, que da a la fachada, fue realizado a base de unos paneles de madera pintados por Rafael Alberti -el propietario-, dedicando un panel a cada uno de sus mejores amigos.