A este informe lo hemos dividido en tres partes: las relaciones multilaterales, las bilaterales y la cuestión Malvinas. Como ya lo hemos apuntado, para el gobierno de Kirchner la primera sección posee un singular valor tanto para impulsar principios (Derechos Humanos, Democracia, vigencia del Derecho Internacional), como para mediatizar escenarios desfavorables en lo político y lo económico. El segundo apartado se hace referencia a las relaciones bilaterales más sobresalientes, como lo son la región y los Estados Unidos, aunque no se desmerecen el resto (Europa, Asia, África y Oceanía). Finalmente, el problema de soberanía de los archipiélagos australes ocupa, por la relevancia domestica, un apartado propio.