Esta propuesta intenta indagar acerca de las relaciones que se establecen entre un comunicador y la institución, en tanto el comunicador se dispone a llevar adelante una actividad específica en la misma.
Partimos de considerar al comunicador como un especialista, al cual se le supone un saber, que es convocado por una demanda institucional a intervenir en la misma con el fin de responder y/o aportar en relación a algunas dificultades o carencias que una institución tiene en el manejo de lo comunicacional.
De esta manera buscamos destacar que el comunicador, al no pertenecer a la institución, y que por lo tanto no forma parte de su estructura de personal estable, se va a posicionar desde una doble perspectiva: primero, operando desde la exterioridad como alguien que no está implicado en la trama institucional; segundo, operando desde la interioridad en la cual va a ser implicado en la trama institucional.
(Párrafo extraído del texto a modo de resumen)