La secuencia sedimentaria aflorante a lo largo de unos 32 kilómetros de los acantilados costeros de Mar del Plata-Miramar constituye el registro de evolución del paisaje de la región durante el Cenozoico tardío. La investigación estratigráficogeológica se centralizó en el tramo de 15 Km comprendido entre Playa San Carlos al norte y la desembocadura del arroyo Chapadmalal hacia el sudoeste, sector que presenta las exposiciones más completas.
La secuencia sedimentaria está compuesta por facies depositacionales y facies postdepositacionales, éstas últimas representadas por paleosuelos y toscas.
Las facies depositacionales, establecidas fundamentalmente según las estructuras sedimentarias y geometría de las unidades depositacionales, comprenden siete tipos principales: limos macizos friables, conglomerados de tosca, diamictos, areniscas muy finas limosas tabulares, limolitas con estratificación irregular, limolitas arenosas tabulares estratificadas y arcilitas. Las facies de limos macizos friables corresponden a depósitos eólicos loéssicos primarios que adquieren importancia sólo en algunas secciones estratigráficas. El resto de las facies, que representan materiales transportados por agentes de transporte ácueo, tales como mantos de creciente, flujos, depósitos de desborde, depósitos en aguas estancadas, integran la mayor parte del registro estratigráfico. De ellas, las facies de limolitas con estratificación irregular son las más frecuentes.
Las facies postdepositacionales de paleosuelos están compuestas por niveles de perfiles paleoedáficos truncados de los que se han preservado horizontes Bt y en menor proporción horizontes Bk y Bw. Localmente se han desarrollado horizontes E; no se reconocieron horizontes A. De acuerdo con la persistencia lateral que exhiben, se identificaron catorce paleosuelos mapeables a escala 1: 25000 utilizados como horizontes estratigráficos-guías.
Las facies postdepositacionales de tosca, de origen poligenético se han formado en ambiente vadoso superficial, respondiendo a las condiciones de exposición subaérea. Constituyen horizontes estratigráficos-guías. De acuerdo con la persistencia lateral que presentan, se individualizaron nueve niveles de costras calcáreas mapeables a escala 1: 25000.