Prometeo fue castigado por los dioses por haber entregado el fuego sagrado a los hombres. Hoy el espíritu prometeico de la ciencia es reclamado una vez más para luchar contra flagelos de la humanidad como el cáncer o el SIDA. La botánica, entre muchas otras disciplinas científicas que trabajan sobre el tema, parece sugerir alternativas alentadoras.