El tema del origen del hombre ha fascinado a filósofos y científicos de todas las épocas y se lo halla de una u otra forma planteado en cada sociedad que los antropólogos estudian. Esto se explica por la necesidad humana de enmarcar los avatares de su existencia dentro de un ámbito contextual lo menos indefinido posible y se traduce en dos preguntas existenciales: ¿de dónde venimos? ¿adónde vamos?. Faltan respuestas convincentes que sean de dominio general, pero ésto es probablemente debido al carácter falaz de las preguntas formuladas. ¿Será ése nuestro problema? tal vez podamos aclararlo en el transcurso de nuestra exposición.