Son pocas las oportunidades en que los antropólogos expresamos, por la llamada “rigurosidad académica o científica”, el conjunto de vivencias que acompañan y finalmente forman parte del conocimiento de otras culturas.
En este breve artículo intento por primera vez expresar algunas de mis “reacciones emocionales” como dice el antropólogo español Llovera, “en el encuentro con el Otro” al que le agregaría lo Otro, la tierra, el clima, la comida, los olores...