Al período Formativo Inferior (500 años a.C.-650 años d.C.) pertenecen las primeras aldeas dispersas, ubicadas en las cercanías de Catamarca y Tucumán, caracterizadas por una economía agrícola-ganadera y la aparición de la cerámica, trabajos de metales en frío, cestería, lapidaria, madera y tejeduría. Asimismo, en los pueblos agroalfareros del NO argentino aparece una escultura en piedra caracterizada por su notable elaboración técnica y artística.