Sudamérica fue un continente isla durante gran parte de la edad de los mamíferos, esto es, dentro de los últimos 70 millones de años (Simpson 1964:59). A fines del Plioceno o principios del Pleistoceno, hace aproximadamente dos millones de años, emergió la conexión con América del Norte, mediante el istmo de Panamá. Esto fue, desde luego, un acontecimiento muy anterior a la presencia del hombre en América. El tema de la antigüedad del hombre en Sudamérica está ligado, claro está, a uno mayor, referido a toda América. Aquí encontramos una vieja controversia de los autores, la que aún subsiste. Las diversas posiciones se podrían reunir en tres grupos: 1) Los partidarios de una alta edad, que pueden incluir varias decenas de miles de años (20.000 años o más según cada investigador, y no faltan, los menos, que señalan hasta 100.000 años); se basan en algunos hallazgos y fechados, que muchos rechazan y otros dudan, en espera de mayores confirmaciones. 2) Los autores que afirman que la llegada del hombre se habría producido entre los 12.000 y unos 15.000 ó 20.000 años, contando con muchos hallazgos y algunas dataciones radiocarbónicas. 3) Los que en base a la edad radiocarbónica segura de numerosas muestras de un complejo de cazadores del paleoindio de Norteamérica, llamado Llano (Clovis), no aceptan una edad mayor a los 11.500 años antes del presente (A.P.) para tal llegada del hombre a América.