La mayoría de los materiales que integran las colecciones arqueológicas del Museo de La Plata fueron obtenidos en expediciones programadas con trabajos de campo y también por compra o donaciones. La calidad de la documentación que los acompaña es lo que les da su verdadero valor arqueológico, que resulta del conocimiento de sus condiciones de hallazgo y asociaciones contextuales y no del objeto aislado y sin referencias. El nexo entre la pieza y la documentación está dado por las siglas o números de colección que lleva cada uno de los materiales; la desaparición de esos datos, por falta de preservación u otras causas, implica la pérdida de identidad de la pieza, que pasa así a formar parte del conjunto de aquellas que sólo sirven como ejemplo tipológico u objeto de coleccionismo, sin pertenencia, tiempo ni espacio.
Por eso consideramos importante la tarea que venimos realizando en los últimos años en medio de piezas fragmentadas y dispersas. Asimismo el trabajo con los documentos originales y la trascripción de sus datos que, de perderse, también dejarían a la pieza sin valor arqueológico. Utilizamos la fotografía digital como medio para documentar los trabajos realizados.