La principal preocupación de muchos científicos hoy en día es que el episodio de acidificación actual está ocurriendo mucho más rápidamente de los que tuvieron lugar en el pasado, por lo que no da tiempo a que las especies oceánicas se adapten a estos cambios. Aunque los efectos puedan estar ocultos a la vista de la gente, las dramáticas alteraciones del ambiente marino parecen inevitables.