Hace 50 años aquí, en Bérgamo, el Congreso del CIAM debatió muchos argumentos, entonces de actualidad: la integración de las artes y la enseñanza de la arquitectura y de la urbanística.
Hoy he seleccionado un tema para hablar, durante los veinte minutos que me han asignado, que es «reformas de la enseñanza en la arquitectura y la urbanística.» Ésto no depende sólo del hecho que, desde hace tres años dirijo una nueva Escuela de Arquitectura: «la Academia de Mendrisio», sino de mi creencia que para responder al tema de este encuentro: «Presente de la arquitectura del pasado a futuro, en relación al rol profesional del arquitecto respecto de la globalización y la persistencia de las tradiciones culturales», debemos afrontar temas fundamentales como el de la enseñanza.
Quizás la enseñanza, y sobre todo la enseñanza del proyecto más que cualquier otra actividad, puede construir un futuro y, en este sentido, creo que una reforma de la enseñanza de la arquitectura puede contribuir a renovar el hacer arquitectura y urbanística en la profesión y garantizar un futuro.