La obra que comentamos tiene como finalidad abordar algunos problemas relativos a la enseñanza y comprensión de la Historia y las Ciencias Sociales. Su principal mérito radica en la intención del autor de pretender realizar un diálogo «a tres bandas», entre:
El conocimiento de las Ciencias Sociales, en general, y el histórico, en particular.
El psicológico, relacionado con las características del desarrollo intelectual del alumno, tanto en su sentido evolutivo como cognitivo.
El de las Didácticas específicas de estas disciplinas. Ello permitiría —en la propuesta de Carretero— dar cuenta de las múltiples y complejas relaciones entre «el qué», «el cómo» y «a quién enseñar» otorgando a la enseñanza de estas asignaturas una importancia crucial en el desarrollo cognitivo de los alumnos y en la tarea de ir formando ciudadanos responsables, críticos y dueños de su propio destino.