El uso de pasturas, silo de maíz y suplementación estratégica en la alimentación de vacas lecheras en pastoreo, resulta en planteos de alimentación de bajo costo. Estos modelos productivos son utilizados generalmente por tambos en donde la producción pastoril-intensiva es considerada fundamental para obtener competitividad sin perder capacidad de maniobra ante cambios bruscos del mercado. Una forma de medir la productividad y eficiencia en sistemas pastoriles son los litros de leche y sólidos de Leche (GB + Proteína) producidos por unidad de superficie, refiriéndose esta, a las hectáreas que ocupa la categoría Vaca Total (VO+VS) (AACREA, 2008).