La observación general de los estados del continente africano permite detectar un proceso de cambios operados en la estructura y el funcionamiento de los sistemas políticos desde un modelo particular, propio del período de la pos independencia y consolidación de los estados, hacia nuevos patrones que apuntan a una mayor apertura del sistema político y a la inclusión de nuevos actores en lo que se ha dado en llamar la transición democrática. Estos cambios, de naturaleza multidimensional, han sido producto de una combinación de factores internos y externos y han afectado la estructura, contenido y dinámica del sistema político, en sus aspectos formales y procesos informales. La transición que se inició en los ochenta como resultante del proceso de modernización permite observar modificaciones en la política y el Estado. A esta situación se le sumó el fin de la guerra fría, que en el continente africano trajo consigo la aparición de una nueva y compleja red de realineamientos de fuerzas e intereses afectando los patrones políticos preexistentes, una vez perdida la posibilidad del chantaje Este-Oeste.