El presente artículo busca demostrar la relación de Michel Foucault con la antropología filosófica. En una primera instancia, se dará cuenta del intento de este autor de plantear una filosofía antiantropológica que logre pensar a los sujetos como formas y no como substancias, alejada de una mirada esencialista. En una segunda instancia, se pondrá en cuestión esta propuesta de Foucault a partir de una hipótesis propia en la cual pensamos que él no deja de tener una definición de lo que el hombre es. Con su estilo propio y diferenciador, pensamos que el pensador francés establece una antropología en la que el hombre es entendido como un ser potencial capaz de asumir diversas formas a priori indeterminadas.