Para comenzar a comprender la enorme variabilidad cultural contenida en los "aparentemente pocos" objetos materiales recuperados por los arqueólogos y que pertenecieron a los cazadores-recolectores de América del Sur y el estado de este problema en la arqueología contemporánea, es interesante plantear el cuándo, el cómo y el porqué de la ocupación humana en el último momento de la gran glaciación cuaternaria. Para encuadrar estos interrogantes es importante conocer, como telón de fondo, que hasta hace aproximadamente tres millones de años América del Sur fue un continente isla, ya que a partir de ese momento emerge el puente terrestre de Panamá que unirá definitivamente ambos hemisferios. Durante el Pleistoceno este puente actuó como un verdadero filtro para las distintas especies de mamíferos que se dispersaron, entre América del Norte y América del Sur.