Para cualquier ecosistema y nivel, la medición de la “biodiversidad” es relativamente simple utilizando el índice de Shannon-Wiener, que ha sido utilizado con éxito en diversas situaciones. Requiere conocer el numero de especies presentes y la abundancia de cada especie, ya sea en forma cuantitativa: porcentaje de individuos de cada especie; o cualitativa: escasa – frecuente – abundante. Pero existe una gran variedad de índices utilizables para la medición de la biodiversidad, compilados y explicados por Moreno (2001), todos esos índices son matemáticamente correctos.