Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires y fue miembro Fundador de la Academia Nacional de Geografía. Sus primeros trabajos en la Revista Geográfica Americana preanuncian una trayectoria profesional orientada a la consideración del hombre en el contexto de la naturaleza. En los números de esta Revista, de amplia difusión y relevancia internacional, encontramos muchos de sus aportes a las diferentes ramas de la geografía y la antropología. Discípulo de José Imbelloni, su maestro a pesar de no compartir su orientación teórica, reconocía haber recibido de él la disposición al estudio, rigor y disciplina que requiere una formación científica. Su discapacidad física no le impidió realizar numerosas campañas en comunidades aborígenes ni desplegar una intensa actividad académica en distintas Universidades del país.