El reinado de Felipe II ha concitado con insistencia en los últimos meses la atención de los investigadores con motivo de la conmemoración del cuarto centenario de su muerte. El libro que analizamos se ocupa de tres años de su reinado y no es de ningún modo el resultado de un interés provocado por las “circunstancias”, sino muy por el contrario una obra que se enmarca en una línea de producción que los responsables vienen trabajando con seriedad hace ya algún tiempo.
En este caso, el estudio de un cortesano itinerante revela diferentes aspectos hasta ahora desconocidos de la rica y compleja realidad de la segunda mitad del “largo” siglo. El análisis de la correspondencia que intercambiaron durante tres años (15631565) Fernando I y Maximiliano II con Adam de Dietrichstein, quien fue representante de ambos Emperadores en Madrid desde 1563 hasta 1573, nos ofrece esta oportunidad. Se trata de un conjunto epistolar sobre diversos aspectos de naturaleza política, temas familiares y financieros entre otros.