Entre los cambios que se producen en la naturaleza debido a las actividades humanas, se encuentra la construcción de obras hidraúlicas o embalses. Estas dan como resultado un cambio dentro de la dinámica de las áreas afectadas, tanto desde el punto de vista ecológico y socio-económico, creando un nuevo marco y funcionamiento de los sistemas implicados. Los principales propósitos de estas obras son la generación de energía eléctrica; el incremento en la disponibilidad del agua para uso agrícola; el mejoramiento de la navegabilidad de los cursos afectados; desarrollo del potencial turístico; y el incremento de la oferta de empleo a nivel local y regional.