A pesar de las buenas intenciones del legislador por proteger el crédito laboral en atención a su función alimentaria, lo real es que el instituto en pocas ocasiones resultó exitoso en el concurso preventivo durante la vigencia de la Ley 24.522. Luego en el año 2006 se introdujo una nueva reforma con la Ley 26.086, la cual implico una amplia modificación sobre este tema, cambiando sustancialmente el tratamiento en la forma de insinuación de los créditos laborales; en la actualidad el acreedor laboral cuenta con distintas alternativas para incorporarse al pasivo concursal: goza del derecho de pronto pago, puede optar por verificar su crédito y también puede elegir iniciar o continuar el proceso de conocimiento correspondiente en sede laboral y con esa sentencia, que le sirve de titulo verificatorio, concurrir al proceso universal.