Tal como se presenta a la observación de cualquier comprador de música en la ciudad de Buenos Aires, la "world music" es identificable como una sección de discos que se encuentra no sólo en disquerías "especializadas", sino también en las cadenas de tiendas masivas de música (Musimundo y Tower Records).
Esta sección se clasifica a su interior como música de países: música de Brasil, música de Uruguay. Es por esto que se constituye en un espacio de lectura privilegiado de los modos de construcción de lo regional (un posible "nosotros") y lo exótico ("Otro" por definición) en la música y de las relaciones de estas construcciones con el proceso de "integración" de los países que firmaron el Tratado del MERCOSUR.
"World music" y MERCOSUR, entrada a escena de los localismos y proceso de regionalización, son fenómenos propios de un mundo que se define como "globalizado". Sin embargo, las clasificaciones de discos que hace la industria fonográfica generan excluidos del mercado de la música y particulares modalidades de inclusión. La "world music" es una de ellas e implica desigualdades y estereotipificación de músicas que son promocionadas como "exóticas" y son reunidas bajo una etiqueta englobadora de "lo otro por lo otro".