En el presente artículo se aborda el problemático vínculo que la relación entre la teoría y la práctica asume en los procesos didácticos de enseñanza y aprendizaje. Entendiendo que el aprendizaje encierra un conjunto de dificultades aun más complejos que los vinculados con la enseñanza, como son el entorno áulico, el conocimiento previo y la manera en que se comunican los saberes que se subsumen en la enseñanza disciplinaria, se proponen algunas herramientas metodológicas y conceptuales que faciliten experimentar nuevas formas de enseñar, que busquen provocar en los alumnos el interés por aprender, y que permitan orientar las estrategias y actividades para el desarrollo de los procesos cognitivos. A través de la planificación didáctica se busca monitorear y simultáneamente acompañar a los alumnos en el proceso de aprendizaje que motive la construcción de una experiencia significativa en su formación profesional.