El presente artículo problematiza el rol del comunicador como intelectual en relación a los procesos de apropiaciones barriales locales de la ciudad de Salta, como problemática sociocultural actual. Esto en vinculación a las posibilidades de producción de conocimiento científico ‘con los otros’ y ‘desde los márgenes’. Se parte de considerar que las sociedades del mundo actual se caracterizan por su velocidad, por lo emergente. Estas son sociedades complejas donde nada permanece y donde nada es seguro, donde las certezas se rompen. En tal realidad, donde la transformación es moneda corriente, es imprescindible problematizar el rol que han tenido, tienen y deberían tener los comunicadores como intelectuales. Teniendo en cuenta que las sociedades se modifican constantemente, en las últimas décadas tanto en el país en general, como en la provincia de Salta en particular, se han dado una serie de cambios estructurales, lo que ha desembocado en procesos de transformaciones urbanas.
Ante esta realidad de crecimiento urbano, es necesario pensar en las nuevas formas de acceso a la vivienda y al papel que el estado ocupa en tal situación, para dar cuenta de cómo es que un sector de la sociedad que se considera al margen, tiene real y concreta existencia y que lucha por el reconocimiento de sus derechos básicos como ciudadanos. La vida al margen no es algo novedoso, ya que siempre ha habido personajes que han sido obligados a vivir en los márgenes, fuera de lo central, en las periferias, aludiendo a algo que se deja de lado, que se excluye. Es en este contexto, donde se problematiza la posibilidad de producción de conocimiento, ya no desde los lugares considerados tradicionales, como la academia, sino más bien desde una perspectiva alternativa, compartida con los actores sociales.