tilización de herramientas tecnológicas y de los servicios de Internet en los distintos niveles educativos, día a día cobran mayor relevancia. Un nuevo modelo pedagógico denominado Clase Invertida (o Flipped Classroom), surgió para aprovechar los beneficios que aportan en la educación las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Esta metodología transforma ciertos procesos que habitualmente estaban vinculados al aula tradicional, se transfieren al contexto extraescolar.
Este artículo describe la experiencia docente llevada a cabo en la materia “Programación” de la carrera “Ingeniería Electrónica con orientación en Sistemas Digitales” de la Universidad Nacional de San Luis, aplicando el modelo de Clase Invertida a un contenido problemático del programa. En este sentido, dicho enfoque se combina con la modalidad B-learning implementada desde hace tres años en el proceso de enseñanza y aprendizaje de la asignatura.