En los alrededores de Punta Hermengo, cerca del muelle de pesca de Miramar, el doctor Eduardo Tonni -del Departamento Científico Paleontología de Vertebrados de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata- realizó un inusual descubrimiento que permitió conocer las condiciones climáticas que existieron en el lugar hace varios centenares de miles de años. Se trataba de los restos de la comida de una antigua lechuza, que consistían en varias agrupaciones de pequeños huesos de roedores, comadrejas y aves contenidos dentro del sedimento que rellenaba una antigua cueva.