El conflicto tiene su origen el 24 de marzo, cuando el presidente Manuel Zelaya anunció su intención de llevar a cabo, el 28 de junio, una consulta sobre la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente que reforme la Constitución. El anuncio de Zelaya, un empresario maderero que ganó las elecciones por el partido conservador y en el poder dio un giro a la izquierda, provocó el enojo de la ultraderecha, encabezada por el presidente del Congreso, Roberto Micheletti, un empresario del transporte público. El 20 de mayo, Micheletti acusó a Zelaya pretender continuar en el poder más allá de su periodo de gobierno, que concluirá el 27 de enero de 2010, violando preceptos constitucionales.